¿QUIÉNES SON REALMENTE LA ORDEN DE LOS ILLUMINATI?
Muchos de nosotros, hemos vistos documentales de History Channel. Estos documentales a menudo estaban llenos de extrañas teorías de conspiración sobre los masones y los Illuminati. History Channel afirmó que estas organizaciones estaban controlando secretamente el mundo para lograr un gobierno totalitario de un solo mundo al que llamaron "el Nuevo Orden Mundial".
Ahora lo crea o no, los Illuminati fueron una vez una organización real y su historia está sorprendentemente bien documentada. En este artículo, quiero examinar quiénes eran los Illuminati, cuáles eran sus objetivos, qué evidencia hay de su supuesta existencia continua y por qué tanta gente les tiene miedo.
ADAM WEISHAUPT EL FUNDADOR DE LA ORDEN LOS ILLUMINATIS DE BAVIERA
En 1768, Adam Weishaupt, de veinte años, se graduó en la Universidad de Ingolstadt, una universidad en Baviera dirigida en gran parte por jesuitas, con un doctorado en derecho. Weishaupt permaneció en la universidad como tutor y catequista durante cuatro años hasta que, finalmente, en 1772, con solo veinticuatro años, se convirtió en profesor de derecho.
En 1773, el Papa Clemente XIV ordenó la supresión formal de la Compañía de Jesús. Posteriormente, Weishaupt fue nombrado profesor de derecho canónico y filosofía práctica, un puesto que solo habían ocupado los jesuitas durante los últimos noventa años. A pesar de que su orden había sido formalmente suprimida, los jesuitas conservaban un inmenso poder en la universidad y muchos de ellos estaban profundamente ofendidos por el hecho de que Weishaupt, un joven que no era miembro del clero, hubiera obtenido un puesto tan prestigioso.
Dos años más tarde, en 1775, Weishaupt, a la temprana edad de veintisiete años, fue ascendido al cargo de decano. Esto solo lo llevó a un conflicto aún mayor con la facultad jesuita de la universidad. Los jesuitas eran conscientes de las opiniones políticas y sociales liberales de Weishaupt. Se quejaron de que era un radical peligroso y protestaron porque la universidad le pagaba el sueldo. Weishaupt, a su vez, se volvió cada vez más anticlerical. Envió informes secretos al director de la universidad que retrataban negativamente a la facultad administrativa de la universidad.
LA FUNDACIÓN DE LOS ILLUMINATI
El ascenso asombrosamente rápido de Weishaupt a través de la jerarquía universitaria le dio un sentido de importancia personal radicalmente inflado y llegó a verse a sí mismo como destinado a un propósito mayor al servicio de toda la humanidad. El 1 de mayo de 1776 fundó una sociedad secreta con cuatro de sus estudiantes de derecho.
Los miembros de la sociedad secreta de Weishaupt se dedicaron ferozmente a los ideales de la Ilustración. Su misión era promover el conocimiento, la razón, el secularismo y el republicanismo y oponerse a todas las formas de ignorancia, superstición, influencia religiosa en la política y la educación y la monarquía.
Para proteger sus identidades, los miembros de esta sociedad secreta recibieron nombres en clave secretos, que en su mayoría se extrajeron de la historia y la mitología clásicas. Weishaupt tomó el nombre en clave de "Espartaco", en honor al gladiador tracio de ese nombre que lideró un levantamiento de esclavos contra los romanos en el 73 a. C. Sus alumnos Franz Anton von Massenhausen, Bauhof, Max Edler von Merz y Andreas Sutor tomaron los nombres "Ajax", "Agathon", "Tiberius" y "Erasmus Rotterdamus" respectivamente.
Los miembros de la sociedad secreta de Weishaupt se conocían originalmente como "Perfectibilisten", porque creían que su misión era perfeccionar la raza humana mediante la promoción de las enseñanzas de la Ilustración. En abril de 1778, sin embargo, Weishaupt había cambiado el nombre a "Illuminaten" en alemán o "Illuminati" en latín, los cuales significan "Iluminados".
Los Illuminati crecieron lentamente. En los primeros días, a los no cristianos, las mujeres, los monjes y los miembros de otras sociedades secretas se les prohibió unirse. La organización buscó hombres cristianos de alto estatus social entre las edades de dieciocho y treinta años que fueran ricos, ansiosos por aprender y dispuestos a obedecer órdenes sin cuestionar. A fines del verano de 1778, más de dos años después de la fundación de la organización, solo tenía veintisiete miembros en total, incluidos los miembros que ya no estaban activos.
Para una organización supuestamente comprometida con la promoción de la razón y el pensamiento libre, los Illuminati eran inusualmente tiránicos. Weishaupt insistió en tener un poder despótico sobre todos los miembros de la sociedad. Podía ordenarles que hicieran lo que quisiera. Una red de espías internos le permitió vigilar en secreto lo que estaban haciendo otros miembros de los Illuminati. La insistencia de Weishaupt en su propia autoridad llevó a una gran cantidad de luchas internas dentro de la sociedad secreta.
En los primeros días, solo había tres rangos dentro de la organización: Novicio, Minerval y Minerval Iluminado. Los favoritos de Weishaupt formaban un consejo conocido como el Areópago, llamado así por el Areios Pagos, la colina de la ciudad de Atenas que había servido como lugar de reunión del antiguo consejo aristocrático.
A partir de 1777, los Illuminati se infiltraron en los masones bávaros y comenzaron a reclutar maestros y guardianes para convertirse en miembros de los Illuminati. En 1780, los Illuminati reclutaron a Adolph Franz Friedrich Ludwig Knigge, un diplomático y prominente francmasón del norte de Alemania que tenía amplias conexiones políticas. Knigge adoptó el nombre en clave de “Filón”, en honor al filósofo platónico medio judío Filón de Alejandría (vivió entre el 20 a. C. y el 50 d. C.), y rápidamente se convirtió en el reclutador más eficaz de los Illuminati.
En el momento del reclutamiento de Knigge en 1780, los Illuminati tenían alrededor de sesenta miembros, pero, en la primavera de 1782, tenían alrededor de trescientos miembros y control de varias logias masónicas. En 1784, los Illuminati alcanzaron la cima de su membresía, con alrededor de 650 miembros verificables. Entre sus miembros se encontraban el famoso poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe (vivió entre 1749 y 1832) y el filósofo Johann Gottfried Herder (vivió entre 1744 y 1803).
Aunque los Illuminati siempre fueron pocos en número, en su apogeo, lograron adquirir una gran influencia dentro de Baviera. Su centro de poder siguió siendo la Universidad de Ingolstadt, donde los jefes de departamento jesuitas fueron reemplazados silenciosamente por miembros de los Illuminati.
SÍMBOLOS ILLUMINATI
Además de los nombres en clave, los Illuminati también usaron una variedad de símbolos secretos que, como sus nombres en clave, tenían sus raíces en la historia y la mitología clásicas.
En la antigüedad, los griegos adoraban a Atenea, que era la diosa patrona de la ciudad de Atenas y estaba asociada con la sabiduría y la inteligencia. Tanto Atenea como la ciudad de Atenas estaban estrechamente asociadas con el pequeño búho. Las deidades griegas eran conocidas casi exclusivamente en Europa occidental por sus nombres latinos hasta mediados del siglo XX, cuando los nombres griegos se utilizaron más comúnmente. El nombre latino de Atenea era Minerva y era por este nombre que los Illuminati estaban familiarizados con ella.
Los Illuminati veneraban a Minerva, viéndola como un símbolo de la razón, el republicanismo y el libre pensamiento. Dos de los rangos originales de los Illuminati fueron nombrados en su honor (es decir, los rangos de "Minerval" y "Minerval Iluminado"). Los Illuminati eligieron el búho de Atenea posado sobre un libro abierto como su insignia principal.
Como los masones, los Illuminati estaban profundamente fascinados con el pitagorismo. Los antiguos pitagóricos tenían una reverencia mística por el triángulo equilátero. El símbolo sagrado más importante en el pitagorismo antiguo era el tetraktys , un triángulo equilátero formado por diez puntos dispuestos en cuatro filas, con un punto en la fila superior, dos puntos en la segunda fila, tres puntos en la tercera fila y cuatro puntos en la fila inferior. Los antiguos pitagóricos veneraban este símbolo por encima de todos los demás. Es a través de esta fascinación por el misticismo pitagórico que los Illuminati se asociaron con los triángulos.
ARRIBA: Imagen de Wikimedia Commons de los tetraktys, el símbolo más sagrado del pitagorismo antiguo
LA CAÍDA DE LOS ILLUMINATI
Para bien o para mal, los Illuminati comenzaron a desmoronarse rápidamente en el verano de 1784. Adolph Knigge, el hombre que había demostrado ser un reclutador tan eficaz para los Illuminati, se exasperó con el control dominante de Weishaupt. Llegó a ver cada vez más a Weishaupt como no diferente de los tiranos a los que los Illuminati aparentemente se habían fundado para oponerse. El 1 de julio, Knigge abandonó oficialmente la sociedad secreta.
Las cosas solo empeoraron para los Illuminati. Más tarde ese año, bajo el estímulo de la Iglesia Católica, Karl Theodor, el príncipe elector y duque de Baviera, emitió una serie de edictos prohibiendo a los Illuminati y todas las demás sociedades secretas. A través de estos edictos, implementó un duro castigo para cualquier persona condenada por haber estado involucrada en dicha organización.
Adam Weishaupt huyó de Baviera y encontró refugio en la ciudad de Gotha en los holandeses de Sajonia-Gotha-Altenburg. Otros miembros de los Illuminati no tuvieron tanta suerte. El diplomático Franz Xaver von Zwackh, que había sido uno de los estudiantes de Weishaupt y un miembro de alto rango de los Illuminati, fue arrestado y todos sus documentos personales fueron confiscados.
Los funcionarios del gobierno se sorprendieron y horrorizaron cuando leyeron los documentos personales de von Zwackh. Encontraron ensayos que había escrito defendiendo el ateísmo y el suicidio; papeles que contienen instrucciones detalladas sobre cómo hacer venenos, moneda falsa, tinta invisible, abortivos y cajas de seguridad explosivas; planes para establecer una organización secreta para mujeres; y, lo más perturbador de todo, documentos que confirman el nivel de poder que los Illuminati ejercían sobre sus miembros y el alcance de las ambiciones de los Illuminati.
Los funcionarios del gobierno bávaro registraron las casas de otros miembros prominentes de los Illuminati y confiscaron todos los documentos que pudieron encontrar. En 1787, el gobierno bávaro publicó todos los documentos secretos Illuminati que habían descubierto, revelando al público cuán reservados, cultos y ambiciosos eran realmente los Illuminati.
Mientras tanto, el propio Adam Weishaupt estaba ocupado publicando sus propios libros, principalmente obras defendiendo a los Illuminati y denunciando amargamente a aquellos que se habían opuesto a la sociedad secreta. Estas obras solo alimentaron un miedo aún mayor a los Illuminati entre los conservadores.
EL SURGIMIENTO DE LAS TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN ILLUMINATI
Por lo que los historiadores pueden decir a partir de la evidencia sobreviviente, la represión de los Illuminati en Baviera destruyó más o menos la organización. Aquellos que habían sido miembros de los Illuminati pasaron a cosas nuevas y diferentes. Incluso el propio Adam Weishaupt parece haber renunciado a la idea de utilizar una sociedad secreta para difundir sus ideas. En cambio, pasó sus últimos años escribiendo libros exponiendo su filosofía.
No obstante, la paranoia sobre los Illuminati floreció entre los conservadores, que se negaron a creer que una organización tan malvada pudiera ser destruida por una simple represión del gobierno. No ayudó que, en 1789, solo unos años después de la caída de los Illuminati, comenzara la Revolución Francesa. Nadie podía dejar de notar que los jacobinos, la facción revolucionaria más radical, creían en muchos de los mismos ideales que habían abrazado los Illuminati, a saber, los ideales de razón, republicanismo, libertad, igualdad y fraternidad.
En 1797, el físico escocés John Robison (vivió entre 1739 y 1805) publicó el libro Proofs of a Conspiracy Against All the Religions and Government of Europe, en el que argumentó que los Illuminati habían sobrevivido a la proscripción en Baviera al trasladar sus operaciones a Francia. donde afirmó que se habían infiltrado en logias masónicas y usaron su influencia para orquestar la Revolución Francesa. Robison advirtió que los Illuminati seguían siendo una amenaza y que querían derrocar a todas las monarquías de Europa e instalar gobiernos republicanos.
Entre 1797 y 1798, el sacerdote jesuita francés Augustin Barruel publicó el libro Memorias que ilustran la historia del jacobinismo , en el que presenta un argumento muy similar al planteado por Robison. Según Barruel, los Illuminati habían trasladado sus operaciones a Francia, donde habían orquestado el derrocamiento del Ancien Régime.
Algunos de mis lectores podrían estar convencidos al principio por estas teorías. Considere, sin embargo, el hecho de que los Illuminati no tenían de ninguna manera una marca registrada en las ideas que promovían y que, en el momento de la revolución, los filósofos franceses habían estado articulando estas mismas ideas durante aproximadamente dos siglos. Es mucho más probable que la Revolución Francesa nació del resentimiento nativo hacia la monarquía y no de los esfuerzos de una sociedad secreta extranjera que aparentemente había sido aplastada varios años antes.
La llegada de las teorías de la conspiración Illuminati a los Estados Unidos
Los libros de Robison y Barruel se hicieron tremendamente populares en todo el mundo de habla inglesa, recibiendo docenas de reimpresiones e influyendo en innumerables otras publicaciones. Como resultado de sus libros, la paranoia Illuminati se extendió rápidamente a los Estados Unidos. La recepción estadounidense a la conspiración Illuminati estuvo profundamente polarizada. En ese momento, Estados Unidos tenía dos partidos políticos principales: el Partido Federalista y el Partido Demócrata-Republicano.
El Partido Federalista, dirigido por John Adams, el presidente en ejercicio, tenía un fuerte apoyo en Nueva Inglaterra y era en general más conservador. Los federalistas querían que los Estados Unidos recién independizados mantuvieran estrechos vínculos con Inglaterra. Contaban con el apoyo de conservadores religiosos y se oponían a la Revolución Francesa.
El Partido Demócrata-Republicano, por otro lado, dirigido por Thomas Jefferson, el vicepresidente en funciones, tenía un fuerte apoyo en el Sur y era en general más progresista. Los demócratas-republicanos se oponían a la influencia religiosa en la política y, en general, apoyaban a los revolucionarios franceses.
En 1798, el reverendo Jedidiah Morse, pastor de la Primera Iglesia en Charlestown, Massachusetts, quien era un ferviente partidario del Partido Federalista, pronunció tres sermones incendiarios advirtiendo que los Illuminati se habían infiltrado en los Estados Unidos y que estaban planeando derrocar violentamente al presidente John. Adams y establecer un régimen de izquierda radical. Cuando se le presionó para obtener más información, Morse declaró que creía que el vicepresidente Thomas Jefferson era posiblemente el líder de los Illuminati estadounidenses.
Otros ministros prominentes de Nueva Inglaterra que apoyaron al Partido Federalista rápidamente adoptaron la teoría de la conspiración Illuminati, incluido el reverendo David Tippan (profesor de teología en la Universidad de Harvard) y el reverendo Timothy Dwight (presidente de la Universidad de Yale). Como resultado de esta promoción de las teorías de la conspiración Illuminati por parte de líderes religiosos conservadores, muchos partidarios del Partido Federalista se convencieron de que el Partido Demócrata-Republicano estaba secretamente aliado con los Illuminati.
Mientras tanto, partidarios del Partido Demócrata-Republicano declararon que los ministros que apoyaban abiertamente al Partido Federalista eran los verdaderos conspiradores, diciendo que estaban tratando de desacreditar a sus enemigos con mentiras y calumnias y que estaban erosionando la separación entre Iglesia y Estado.
Aunque no hay evidencia que sugiera que Thomas Jefferson alguna vez estuvo involucrado en los Illuminati, Morse puede no haber estado completamente equivocado al asociarlo con ellos, ya que Jefferson simpatizaba con los objetivos de los Illuminati. Jefferson leyó las Memorias de Barruel que ilustran la historia del jacobinismo y escribió una reseña del libro en una carta al obispo James Madison (que no es la misma persona que el padre fundador James Madison) fechada el 31 de enero de 1800.
En esta carta, Jefferson descarta a Barruel como un fanático delirante, pero continúa diciendo que, al leer los pasajes de los escritos de Adam Weishaupt citados en la obra de Barruel, no pudo evitar admirar al hombre, viéndolo como un verdadero filósofo y amigo. De la humanidad. Jefferson escribe:
“Las propias partes del libro de Barruel son perfectamente los desvaríos de un bedlamita, pero cita en gran parte a Wishaupt a quien considera el fundador de lo que él llama la orden. Como es posible que no haya tenido la oportunidad de formarse un juicio sobre este grito de `` perro rabioso '' que se ha levantado contra sus doctrinas, le daré la idea que me he formado a partir de la lectura de una hora de las citas de Barruel, que puede asegúrese de que no sean los más favorables. Wishaupt parece ser un filántropo entusiasta. Él está entre aquellos (como ustedes saben, el excelente Price y Priestly también lo están) que creen en la perfectibilidad indefinida del hombre".
Jefferson compara favorablemente a Weishaupt con el filósofo inglés William Godwin (vivió entre 1756 y 1836). Además, defiende a Weishaupt, diciendo que solo recurrió al secreto y el misticismo porque "vivía bajo la tiranía de un déspota y sacerdotes" y que, si hubiera vivido en los Estados Unidos, no habría sentido la necesidad del secreto y el misticismo.
A lo largo del siglo XIX, las teorías de la conspiración Illuminati siguieron siendo una parte importante de la retórica anti-masónica. La paranoia sobre los Illuminati y los masones fue especialmente prominente entre los conservadores religiosos en los Estados Unidos. Durante este tiempo surgieron dos partidos políticos diferentes dedicados exclusivamente a oponerse a la influencia de los masones. Ambos partidos se llamaron a sí mismos el "Partido Anti-Masónico". El primero duró desde 1828 hasta 1840 y el segundo duró desde 1872 hasta 1888.
A principios del siglo XX, los Illuminati se incorporaron a todo tipo de teorías de conspiración anti-masónicas, antisemitas y anticomunistas. Por ejemplo, la teórica de la conspiración de extrema derecha británica Nesta Helen Webster (vivió entre 1876 y 1960) escribió numerosas publicaciones afirmando que había una conspiración global Illuminati – Masonic – Judío – Bolchevique que buscaba derrocar a los gobiernos del mundo y marcar el comienzo de un Reinado global de Terror como el que siguió a la Revolución Francesa.
Varias figuras prominentes de la política británica suscribieron las teorías de la conspiración de Webster, sobre todo Winston Churchill, el futuro primer ministro británico. Hoy, Churchill es recordado por su papel en el liderazgo de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial contra los nazis y a menudo se olvida que el mismo Churchill era un antisemita vicioso con simpatías políticas de derecha. Él respaldó explícitamente las teorías de Webster en un artículo publicado el 8 de febrero de 1920 en el Illustrated Sunday Herald titulado "Sionismo versus bolchevismo: una lucha por el alma del pueblo judío".
En el artículo, Churchill escribe:
“Este movimiento entre los judíos no es nuevo. Desde los días de Spartacus-Weishaupt hasta los de Karl Marx y hasta Trotsky (Rusia), Bela Kun (Hungría), Rosa Luxemburgo (Alemania) y Emma Goldman (Estados Unidos), esta conspiración mundial para el derrocamiento de La civilización y la reconstitución de la sociedad sobre la base del desarrollo detenido, de la envidiosa malevolencia y la igualdad imposible, ha ido creciendo constantemente. Desempeñó, como ha demostrado tan hábilmente una escritora moderna, la Sra. Webster, un papel definitivamente reconocible en la tragedia de la Revolución Francesa. Ha sido el motivo principal de todos los movimientos subversivos durante el siglo XIX”
DISCORDIANISMO Y LA DIFUSIÓN DE LAS TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN ILLUMINATI
Fue a fines del siglo XX cuando las teorías de la conspiración Illuminati se hicieron aún más populares que nunca.
En 1965, los escritores estadounidenses Greg Hill y Kerry Wendell Thornley publicaron un libro titulado Principia Discordia, o How the West Was Lost . Sólo se imprimieron cinco copias de la primera edición, pero, durante los siguientes años, revisaron el libro varias veces y publicaron un número cada vez mayor de copias de estas ediciones.
EL PRINCIPIA DISCORDIA establece las enseñanzas fundamentales de una nueva religión (o religión de parodia) conocida como Discordianismo, que se centra en la adoración de Eris, la diosa griega de la discordia. El discordianismo enseña que el orden y el desorden son distinciones ilusorias hechas por el hombre y que los humanos deben rechazar estos conceptos para ver el universo como realmente es: un reino de puro caos. Se anima a los seguidores de la religión a promover el caos.
Mientras se publicaba Principia Discordia , dos hombres llamados Robert Shea y Robert Anton Wilson trabajaban como editores asociados para la revista Playboy . Regularmente tenían que leer cartas escritas a la revista por miembros del público en general, que a menudo incluían extrañas peroratas paranoicas cargadas de teorías de conspiración.
Inspirándose en las enseñanzas del discordianismo, alrededor de 1969, estos autores comenzaron a escribir una novela satírica sobre un mundo en el que todas las teorías de la conspiración son ciertas. Eventualmente expandieron esta novela a una trilogía, que publicaron en 1975 como The Illuminatus Trilogía.
¡Los Illuminatus! Trilogy retrata a los Illuminati como una organización extremadamente poderosa que controla secretamente el mundo entero. En los libros, los Illuminati están en guerra constante con los Discordianos, que intentan interrumpir su poder. Los títulos de los dos primeros libros de la trilogía, El ojo en la pirámide y La manzana dorada , hacen referencia a símbolos que, en ese momento, se habían asociado con los Illuminati y el Discordianismo respectivamente.
Los libros de Shea y Wilson se hicieron populares entre los miembros de la contracultura de la década de 1970. ¡Hoy, los Illuminatus! Trilogy se considera un clásico de culto. Sin embargo, lo que es más importante para nuestros propósitos, ayudó a popularizar las teorías de conspiración sobre los Illuminati fuera de los círculos políticos de derecha.
PAT ROBERTSON Y LOS ILLUMINATI
En 1991, el ministro evangélico protestante estadounidense, televangelista y experto político de derecha, Pat Robertson, escribió un libro superventas titulado The New World Order , que se basó en gran medida en las teorías de la conspiración de Nesta Helen Webster. En este libro, Robertson declara que los Illuminati, los masones, los banqueros judíos, el movimiento New Age, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Comisión Trilateral y varias otras organizaciones son parte de una conspiración global gigante.
Robertson afirma que esta conspiración está guiada directamente por el mismo Satanás y que sus miembros son responsables de la Revolución Francesa, la redacción del MANIFIESTO COMUNISTA y la creación de la Reserva Federal. Afirma que el objetivo final de esta conspiración es la creación de un gobierno mundial totalitario conocido como el "Nuevo Orden Mundial", que será controlado por Satanás y sus seguidores.
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DAVID ICKE Y LOS ILLUMINATI
Desafortunadamente, las cosas solo se ponen aún más extrañas a partir de aquí. Algunas de las otras teorías populares sobre los Illuminati son tan extrañas y ridículas que hacen que las afirmaciones de Pat Robertson parezcan sensatas.
Desde 1999, un teórico de la conspiración británico llamado David Icke ha estado afirmando que los Illuminati, los masones, la CIA, el FBI y todas las demás organizaciones secretas que controlan el mundo están controladas por una raza de alienígenas reptiles interdimensionales que cambian de forma. de la constelación de Draco, a veces conocidos como los "Anunnaki", los "Vigilantes" o la "Hermandad Babilónica", que sobreviven bebiendo sangre humana.
Icke afirma que todos los gobiernos de todos los países de la Tierra están controlados en secreto por estos lagartos Illuminati y que los líderes mundiales prominentes, incluida la reina Isabel II, Tony Blair, George W. Bush, Barack Obama y los Clinton, son en realidad lagartos. personas disfrazadas de humanos. Afirma que su verdadera naturaleza reptil se revela por el hecho de que, en algunas fotografías, sus ojos aparecen rojos. También afirma que las personas lagartos de más alto rango usan vestidos rojos en secreto.
Icke afirma que los reptiles llegaron a la Tierra hace miles de años y han estado manipulando todos los eventos a lo largo de la historia humana desde entonces, manteniendo a los humanos esclavizados permanentemente a sus nefastas voluntades. Según Icke, estas personas lagarto carecen de conciencia y la única forma de derrotarlas es que la gente "despierte", rechace las mentiras que les han alimentado las personas lagarto y vea la verdad.
Una vez más, no hay evidencia de nada de esto. La razón por la que los ojos de los líderes mundiales a veces aparecen rojos en las fotografías no es porque sean personas lagarto disfrazadas, sino más bien por un fenómeno muy común y bien documentado conocido como el "efecto de ojos rojos".
El fondo de ojo en la parte posterior del globo ocular está rojo debido a la gran cantidad de sangre presente allí. Cuando un fotógrafo usa una cámara con un flash brillante para tomar una fotografía de una persona en un entorno con poca luz ambiental, la luz brillante del flash de la cámara puede atravesar la pupila abierta, reflejarse en el fondo de ojo, pasar de nuevo a través de la pupila, y ser capturado por la cámara, lo que hace que los ojos de la persona aparezcan rojos.
LOS ILLUMINATI Y EL BILLETE DE UN DÓLAR
Mucha gente cree que el billete de un dólar de los Estados Unidos contiene símbolos Illuminati ocultos. En particular, piensan que la imagen de un ojo dentro de un triángulo flotando sobre una pirámide sin terminar en el lado izquierdo del reverso del billete de un dólar es un símbolo secreto Illuminati colocado en el billete de un dólar para mostrar la influencia de los Illuminati.
En realidad, esta imagen es el reverso del Gran Sello de los Estados Unidos. El Gran Sello aparece en el billete de un dólar no porque sea un marcador siniestro del poder de los Illuminati, sino porque originalmente se suponía que era una prueba de la autenticidad del billete.
La idea de poner el Gran Sello en el papel moneda se remonta a una época anterior a las fotocopiadoras e impresoras modernas. En aquellos días, era extremadamente difícil para los falsificadores replicar exactamente un sello complicado. Tener el Gran Sello en el dinero dificultaba que alguien lo falsificara. Hoy en día, cualquier idiota con una fotocopiadora puede fácilmente replicar el sello exactamente, pero el sello todavía está impreso en moneda por tradición.
La pirámide inacabada simboliza los Estados Unidos de América. Es una pirámide porque una pirámide simboliza fuerza y duración. La pirámide se deja sin terminar para simbolizar que Estados Unidos aún no está completo como nación y que todavía estamos construyendo. La pirámide tiene trece niveles de ladrillos, que simbolizan los trece estados originales en el momento de la fundación de la nación.
Como puede ver, las letras MDCCLXXVI están escritas en la base de la pirámide. Los defensores de la teoría Illuminati sostienen que estas letras son el año 1776, el año en que se fundaron los Illuminati, escritas en números romanos. Es cierto que estas letras representan el año 1776 escrito en números romanos, pero la razón por la que este año está escrito en el billete de un dólar no es porque los Illuminati se fundaron en ese año, sino porque ese es el año en que la Declaración de Independencia de firmado.
Debajo de la pirámide, verá la frase latina Novus ordo seclorum . Muchos teóricos de la conspiración han traducido mal esta frase como "El Nuevo Orden Mundial" y han tratado de afirmar que se trata de una referencia al régimen global totalitario que los Illuminati están tratando de establecer. Los teóricos de la conspiración, sin embargo, han traducido mal la frase y la han interpretado mal.
Traducida directamente del latín al inglés, la frase Novus ordo seclorum en realidad significa "Un nuevo orden de las edades". La frase está vagamente adaptada de la sexta línea de la cuarta de las Églogas del poeta romano Virgilio (vivió entre los años 70 y 19 a. C.). Virgilio usó la frase en un pasaje que describe la transformación de la República Romana en el Imperio Romano bajo el gobierno del emperador Augusto (gobernó 27 a. C. - 14 d. C.).
La frase se usa en el reverso del Gran Sello de los Estados Unidos para sugerir que, al igual que el comienzo del Imperio Romano, la fundación de los Estados Unidos es un evento fundamental en la historia de la civilización humana y que marca el comienzo. de un nuevo orden de las edades, en el que las naciones están gobernadas por el pueblo y no por los monarcas hereditarios. En otras palabras, el “Nuevo Orden de las Edades” del que habla el sello es la nueva nación de los Estados Unidos, no un complot nefasto de los Illuminati para apoderarse del mundo.
Sobre la pirámide, está escrita la frase latina Annuit cœptis. Traducido del latín al inglés, esta frase significa literalmente "[Él] aprueba [estos] compromisos". El sujeto implícito de la frase es Dios. Por lo tanto, la frase sugiere que Dios aprobó la fundación de los Estados Unidos y ordenó que el pueblo estadounidense prospere.
Los defensores de la teoría de la conspiración Illuminati sostienen que el ojo flotante dentro del triángulo representa el ojo de los Illuminati, observando todas las cosas que suceden en todo el mundo. En realidad, es el Ojo de la Divina Providencia que todo lo ve, mirando la pirámide inacabada que representa a los Estados Unidos con aprobación. La presencia del Ojo que todo lo ve aquí es simplemente una reiteración del mismo punto implícito en la frase escrita en latín directamente sobre él: Annuit cœptis . Está aquí para sugerir que Dios aprueba a los Estados Unidos y ha ordenado prosperidad para la nación.
Contrariamente a la creencia popular, el Gran Sello de los Estados Unidos tiene muy poco que ver con las sociedades secretas. Hoy, el Ojo de la Providencia está ampliamente asociado con la masonería. Como resultado de esto, muchas personas han asumido incorrectamente que el ojo en sí representa la masonería y que siempre lo ha hecho.
En realidad, cuando el Gran Sello se aprobó por primera vez en 1782, los masones usaban el Ojo de la Providencia sólo ocasionalmente; mientras que fue utilizado comúnmente por católicos romanos, cristianos ortodoxos orientales e incluso a veces por protestantes como símbolo religioso. Los tres puntos del triángulo detrás del ojo simbolizan las tres personas de la Santísima Trinidad en el cristianismo: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El resplandor detrás del ojo representa el poder y la santidad de Dios.
Si alguien debería estar paranoico acerca del reverso del Gran Sello, no deberían ser las personas que estén preocupadas por las sociedades secretas, sino más bien las personas que creen que la iglesia y el estado deben mantenerse separados, ya que el reverso del Gran Sello está cubierto en cristiano. símbolos y alusiones a la teología cristiana.
ORGANIZACIONES ACTUALES QUE AFIRMAN SER LOS ILLUMINATI
Existen docenas de organizaciones hoy en día que afirman ser los Illuminati originales fundados por Adam Weishaupt en 1776. Por ejemplo, hay alguien que con frecuencia deja comentarios debajo de mis respuestas sobre la publicidad de Quora para que la gente "se una a los Illuminati", afirmando que hacer por lo que puede hacer que una persona se vuelva rica y famosa casi al instante. Obviamente, esto es una estafa; si los Illuminati todavía existieran, estoy seguro de que la sección de comentarios debajo de mis respuestas de Quora sería el último lugar en el que pensarían en anunciar.
LOS ILLUMINATI, ¿UNA ORGANIZACIÓN BENEVOLENTE?
¿Qué pasa si los Illuminati no existen todavía, sin embargo? ¿Sería realmente tan malo?
Claro, Adam Weishaupt era un poco tirano, algunas de las actividades de la orden eran un poco sectarias y es un poco espeluznante cómo los miembros de la orden estaban comprometidos con el secreto absoluto, pero los ideales en los que creían los Illuminati: los ideales de la razón y el republicanismo secular, ahora han sido adoptados, al menos hasta cierto punto, por personas educadas en todo el mundo occidental.
Los Illuminati se opusieron a la monarquía y apoyaron a los gobiernos republicanos. Hoy en día, la mayoría de los países del mundo occidental son alguna forma de república, incluida incluso la Alemania natal de los Illuminati. Hoy, Baviera no está gobernada por un príncipe elector, sino por el Landtag de Baviera, una legislatura compuesta por representantes elegidos democráticamente, y Alemania en su conjunto está gobernada por el Bundestag.
En todo el mundo, solo quedan unas pocas monarquías. La mayoría de las monarquías que quedan son monarquías constitucionales en las que el monarca es simplemente una figura decorativa. El número de monarquías absolutas que quedan en el mundo se puede contar con una mano.
Los Illuminati también se opusieron a la influencia de la religión en la política, la religión sigue teniendo un impacto sustancial en todos los niveles de la sociedad moderna, especialmente en los Estados Unidos. No obstante, Estados Unidos no tiene una religión estatal oficial y una encuesta realizada por Pew Research Center en noviembre de 2019 muestra que la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en que las iglesias y otras organizaciones religiosas generalmente deben mantenerse al margen de la política.
Personalmente, aunque no estoy de acuerdo con los métodos de los Illuminati y no estoy del todo convencido de que un mundo en el que su orden nunca fue aniquilado y aún existe actualmente y sus intenciones no son del toda claras.
SHALOM A TODOS
ATENTAMENTE RICARDO ANDRES PARRA RUBI
MALKIYEL BEN ABRAHAM
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